70% of adults thoughts are negative ones, which is normal because your brain was designed to keep you alive, running away from tigers and life threatening moments. Unfortunately, the information overload we are faced with today (mostly due to technology) can trigger this alerted state more often that we need it. Once you realize that, you can more easily take a step back and recognized that you do not have to believe everything you think and that that little voice inside your head is not always right . Accept those thoughts and let them go. Don't go in autopilot mode and let every thing you think affect you. Change gears when you need to.

There is little to no point having your brain drill you with thoughts that will bring you down. And oh boy, I know how hard it can be to get rid of these. But you can, slowly change how you perceive these thoughts, here are some practical tips:

1. Be aware. When we are rushing through our everyday lives, we might miss out on how we are actually acting. Who we are, how we really feel, what we are really thinking underneath the chatter of our brain is something we potentially neglect. Pick up on your habits, put a flashlight on them, without judging, without using your intellectual capacities, that’s the first step. If there is something you are trying to change, the first step is becoming aware of that and recognizing it.
   

2. Be curious. Being curious will open yourself up to new possibilities, creating a sense of ease by dissolving the unpleasant sensations a negative thought can automatically trigger. It not only allows us to approach the problem with another feeling that the one of shame and guilt but gives us a broader perspective on the issue. Name this thing you are feeling, give it a color, give it a shape.
   

3. Change the narrative: In order to see the grander thing of the scheme, talk to yourself using he or she. This will allow to become detached from your inner self-centrism, where everything is dramatized and catastrophized. Talk to yourself like you would talk to a friend, whether it is to give advice or to analyze a situation in order to tackle a challenge. Creating a narrative by distancing yourself from the chatter in your mind will allow you once again to see things in a more objective way. You can also imagine the thoughts in your head were coming from this annoying, a bit too uptight and criticizing woman that you know. Would you want to go for coffee with her? I hope not: she would leave you feeling drained and miserable every time. You could even engage with her, whilst remaining polite: “I’ve heard you, thanks for that, but I would rather not listen, see you next time”. So make sure you acknowledge on what basis of thoughts you are acting upon, you wouldn’t want to believe everything she says, as she might be there a bit too often (uninvited ofc).
   

4. Zoom out. Allowing one self to see the bigger picture, to zoom out on the perspective of things and time, getting away from the tunnel vision that one can get caught up into is a practical tool. This reduces impulsive behavior, as time and space is created between the actual issue and your mind. It creates distance as you are no longer dealing with an issue that seems to be blinding you but a small step to overcome.

Imagine being a person watching a movie, and the movie are the thoughts happening in your mind, observe, watch, but detach yourself. You are not your thoughts. Instead, you should become the screenwriter of the movie, be able to decide what is important or good enough to happen in the movie, just like it happens in your perception of thoughts.

Hope this was helpful and don't worry, having negative thoughts are normal, we all have them! You're not alone!

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SPANISH

¿Por qué tenemos pensamientos negativos y como vivir con ellos?

El 70% de pensamientos adultos son negativos, lo cual es normal porque nuestros cerebros fueron diseñado para mantenernos con vida, huyendo de leones y amenazas.

Con el entorno en el que vivimos hoy, lleno de tecnología, este estado ansioso se puede disparar muy fácilmente. Una vez que te das cuenta de eso, puedes dar un paso atrás más fácilmente y reconocer que no tienes ni creer en, ni actuar en todo lo que piensas y que esa vocecita dentro de tu cabeza no siempre tiene razón. Vamos caminando por la vida en en modo piloto automático, dejando que nuestros pensamientos nos afecten, sin darnos cuenta que se puede cambiar de marcha cuando uno lo necesita.

No tiene sentido que tu cerebro te taladre con pensamientos que te desanimen. Y, vaya, sé lo difícil que puede ser deshacerse de estos. Pero puedes cambiar la forma en que percibes estos pensamientos de las siguientes formas:

1. Se consciente. Cuando nos apresuramos en nuestra vida cotidiana, es posible que nos perdamos en reconocer cómo estamos actuando, cómo nos sentimos realmente, debajo del parloteo de nuestro cerebro. Se consciente de tus hábitos, enfócalos con una linterna, sin juzgar, sin usar tus capacidades intelectuales, ese es el primer paso. Si hay algo que está tratando de cambiar, el primer paso es tomar conciencia de eso y reconocerlo.
   

2. Se curioso. Ser curioso te abrirá a nuevas posibilidades, ayudando a crear una sensación de tranquilidad al disolver la sensación desagradable que puede provocar un pensamiento negativo. No solo nos permite abordar el problema con otro sentimiento que sea el de la vergüenza y la culpa (entre otros), sino que nos da una perspectiva más amplia del tema. Nombra esto que estás sintiendo, dale un color, dale una forma.
   

3. Cambia la narrativa: Habla contigo mismo usando "él" o "ella". Esto te permitirá desprenderte de un autocentrismo interior, donde todo se dramatiza y catastrofiza. Habla contigo mismo como hablarías con un amigo, como si dieses un consejo. Crear una narrativa distanciándote del parloteo en tu mente te permitirá una vez más ver las cosas de una manera más objetiva.También puedes imaginar que los pensamientos en tu cabeza provenían de una persona pesada que conozcas ¿Querías ir a tomar un café con ella? Espero que no: te dejaría sintiéndote agotado y miserable cada vez. Incluso podrías interactuar con ella, sin dejar de ser educado: "Te escuché, gracias por pensarlo, pero prefiero no escucharte, nos vemos la próxima vez".
   

4. Zoom out: Aléjate de la perspectiva de las cosas y el tiempo, piensa en cómo te sentirás en el futuro o como te sentiste en el pasado. Escapar de la visión de túnel en la que uno puede quedar atrapado es una herramienta práctica. Esto reduce el comportamiento impulsivo y el nivel de estrés, ya que se crea tiempo y espacio entre el problema real y su mente. Crea distancia, ya que ya no está lidiando con un problema que parece cegarlo, sino que es un pequeño paso que superar.

Imagina ser una persona que esta mirando una película, y la película son los pensamientos que ocurren en tu mente, observa, mira, se curioso, pero dissociate de ellos. No eres tus pensamientos. Al contrario, debes convertirte en el guionista de la película, poder decidir qué es lo suficientemente importante o lo suficientemente bueno para que suceda en la película, tal como sucede en tu percepción de tus pensamientos.

Espero que esto te haya sido útil y no te preocupes, tener pensamientos negativos es normal, ¡todos los tenemos! No estas solo!

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